-6 huevos
-2 vasos de zumo de naranja
-2 vasos de azúcar
-2 vasos de aceite de girasol
-2 sobres y medio de levadura Royal
-1 kg de harina de repostería
-raspadura de 1 limón
-canela
-azúcar
Ponemos los huevos, junto con el azúcar, el zumo de naranja, la raspadura de limón y el aceite en un vaso de batidora y mezclamos hasta que veamos que los ingredientes se han homogeneizado.
Mientras, mezclamos la levadura con la harina. Añadimos poco a poco la mezcla de harina a la de los líquidos.
Dejaremos reposar una media hora.
Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio y fríe por tandas las rosquillas hasta que veas que se hinchan, entonces sube el fuego para que terminen de dorarse. Deposita las rosquillas sobre papel de cocina absorbente y termina rebozándolas en una mezcla que habremos hecho de azúcar y canela.
Este tipo de roscos son muy especiales, porque su masa no es apta de moldear con la mano, ya que no es demasiado espesa. Personalmente utilizo una rosquillera, cuya foto pongo a continuación:
Ya no podemos decir que cada rosquilla nos sale de un tamaño diferente gracias a este práctico rosquillero.
1 comentario:
ummm, qué ricas!!!!
Me podrías decir si sabes una receta en la que en vez de zumo de naranja se le eche anís?? Gracias
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